Mantener nuestro jardín en buen estado no es sólo trabajo de cuando llega el verano. En realidad, debemos cuidar nuestro césped durante todo el año, no sólo para que cuando llegue el buen tiempo esté en perfectas condiciones, sino porque al final, es mucho más económico.

En este sentido, regar el césped se convierte en una tarea esencial. De hecho, regar el césped de forma adecuada es casi una ciencia, pues a priori parece algo sencillo, pero tiene algunas especificaciones a la hora de la cantidad y la periodicidad del riego que pueden resultar determinantes.

¿Cómo sabemos que nuestro césped necesita una mejora en la calidad del riego? Aquí os dejamos algunas claves:

  • Las huellas de las pisadas se quedan marcadas durante mucho tiempo.
  • El color del césped se vuelve amarillo, seco.
  • El crecimiento es muy lento.

¿Cómo regar el césped?

Aunque pensemos que regar el césped es sólo echar agua sobre la tierra, esta práctica va más allá. De hecho, no debemos regar igual todas las zonas del jardín, sino que debemos dar a cada parte los cuidados especiales que requiere.

Utiliza más agua en los lugares más secos. Estos lugares suelen ser las pendientes, las zonas cercanas a construcciones y caminos, y las esquinas. Utiliza una menor cantidad de agua en tierras arcillosas, en zonas bajas o en zonas a las que les de la sombra o el viento. Si tu césped está recién cortado, necesitará más agua, ya que la incidencia del sol el mayor.

¿Cuánto regar?

Las necesidades del césped no son iguales entre las distintas estaciones. ¡Ni siquiera son iguales en distintos momentos del día! De hecho, el mejor momento para regar es, o bien a primera hora de la mañana, o bien cuando se ha puesto el sol.

En cuanto a las estaciones, la periodicidad de riego es la siguiente (de forma aproximada, para un clima como el granadino):

  • Primavera: Regar en días alternos, un día sí y otro no.
  • Verano: Regar cada día.
  • Otoño: Regar dos veces por semana, interrumpiéndolo si llueve.
  • Invierno: Regar cada 20 días si no ha llovido lo suficiente o el césped se muestra seco.

Tipos de sistemas de riego

  • Riego con manguera
  • Riego automático. Elementos necesarios:
    • Aspersores
    • Difusores
    • Electroválvulas
    • Programador
    • Válvulas de control de reflujo
    • Arqueta contenedora
    • Otros accesorios

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